Prospectiva
Ideología contra pragmatismo
Por JAIME RÍOS OTERO
¿Pues no dicen los sociólogos que estamos en
los tiempos del fin de las ideologías? No deberían los priistas estar tan
preocupados de que exista una alianza entre la derecha y la izquierda, a menos
que realmente no sea la pureza ideológica lo que les preocupe, sino el eventual
daño que pudiera causarle al PRI la suma de votos de aquellos dos partidos, en
las elecciones de este año.
Lo que debe seguir reconociéndose al tricolor
es la disciplina y la estructura monolítica que tiene. Mientras que diversos
dirigentes panistas y perredistas señalan públicamente su desacuerdo con la
alianza de sus respectivos partidos, los priistas jamás han criticado que su
instituto político vaya en alianza con el Partido Verde, el Panal y el llamado
Partido Cardenista, éste de manufactura
estatal.
Así, en contra de
la alianza se han manifestado panistas como el ex dirigente municipal Fernando
Arteaga Aponte, quien argumentó que al difunto Manuel J. Clothier no le
gustaría si hubiera sabido de esta asociación de su partido con la izquierda;
en la misma postura, los perredistas Margarita Guillaumín, ex diputada; el presidente
de la Comisión Política Nacional del Partido de la Revolución Democrática,
Daniel Nava Trujillo, quien inclusive advirtió que la impugnará; y el consejero
nacional Fredy Marcos Valor, quien rebosa optimismo al decir que su partido
puede ganar importantes posiciones aun yendo solo.
La revisión de las cifras de las últimas
elecciones es lo que finalmente ha decidido a las correspondientes dirigencias
de los dos partidos opositores a unirse en busca de mejores resultados. Juntos
pueden remontar los resultados que el hoy más que nunca poderoso PRI ha
obtenido en los comicios anteriores, y que advierten sobre la arrastriza que
les espera si no actúan al alimón.
Si los datos de la red no mienten, en las
elecciones de 2012, salvo contadas excepciones, en la gran mayoría de los
distritos la suma de votos de PAN y PRD apenas alcanzaba para rebasar a los
sufragios obtenidos por el PRI. Redondeando las cifras, por ejemplo, en Pánuco,
se contaron 48 mil del PAN y 12 mil del PRD contra 54 mil del PRI; en Tantoyuca,
62 mil del PAN y 23 mil del PRD contra 65 mil del PRI; en Tuxpan, 14 mil del
PAN y 16 mil del PRD contra 55 mil del PRI; en el distrito 04 de Veracruz, 77
mil del PAN y 17 mil del PRD contra 43 mil del PRI.
En Poza Rica, 43 mil del PAN y 21 mil del PRD
contra 55 mil del PRI; en Papantla, 38 mil del PAN y 28 mil del PRD contra 46
mil del PRI; en Martínez de la Torre, 51 mil del PAN y 18 mil del PRD contra 57
mil del PRI; en el 08 Xalapa, 66 mil del
PAN y 36 mil del PRD contra 59 mil del PRI; en Coatepec, 56 mil del PAN y 26
mil del PRD contra 62 mil del PRI; en el 10 de Xalapa, 45 mil del PAN y 55 mil del PRD contra 35 mil del PRI (el caso
excepcional); en Coatzacoalcos, 20 mil del PAN y 52 mil del PRD contra 63 mil
del PRI; en el 12 de Veracruz, 67 mil
del PAN y 25 mil del PRD contra 37 mil del PRI; en Huatusco, 90 mil del PAN y
17 mil del PRD contra 52 mil del PRI.
Sigue Minatitlán, con 36 mil del PAN y 31 mil
del PRD, contra 60 mil del PRI; en Orizaba, 47 mil del PAN y 29 mil del PRD
contra 75 mil del PRI; en Córdoba, 66 mil del PAN y 31 mil del PRD, contra 55
mil del PRI; en Cosamaloapan, 78 mil del PAN y 21 mil del PRD contra 56 mil del
PRI; en Zongolica, 43 mil del PAN y 37 mil del PRD contra 57 mil del PRI; en San
Andrés Tuxtla, 50 mil del PAN y 25 mil del PRD contra 48 mil del PRI; en Acayucan,
55 mil del PAN y 16 mil del PRD contra 56
mil del PRI; y en Cosoleacaque, 33 mil del PAN y 45 mil del PRD contra 57 mil
del PRI.
Con esos números tan bajos que obtuvieron los
dos más grandes opositores, es claro que nada podrían hacer aisladamente contra
la entelequia tricolor. Si de esa manera les fue con la ventaja para el PAN de
tener en su poder la Presidencia de la República y para el PRD con el efecto
Andrés Manuel, imagínese ahora que ambos carecen de esas preeminencias.
La
coalición les da la esperanza de remontar el apretado 43% del total de votos
que obtuvo Javier Duarte de Ochoa para ganar la gubernatura en 2010 (1 millón
356 mil 623 votos); contra el 40% de Miguel Ángel Yunes Linares (1 millón 277
mil votos) y el lejano 12% de Dante Delgado Rannauro (401 mil 839 sufragios).
Pues lo dicho: las cosas se pondrán
emocionantes para la observación y el análisis, y poco vivirá el que no llegue
al medio año para presenciar los resultados.
Temas misceláneos
*** Buen lío tiene armado el flamante recién
estrenado director de Patrimonio del Estado, Raúl Antonio Gómez Anell, luego de
que desatara una gran inconformidad por haberles bajado el sueldo a 35 mandos
medios de esa dependencia. Se espera que este martes sean tomadas las oficinas
por el personal inconforme, al que se sumarán otros empleados en previsión de
que les vaya a tocar su rasurada también a ellos. La acción del director,
dicen, fue para deshacerse de quienes no son sus allegados y para acomodar a su
gente.
*** Penoso final para un académico tan
destacado como Sergio García Ramírez, quien acaba de anunciar su renuncia como
consejero del IFE. El de Don Sergio fue el voto que decidió la exoneración de
la Coalición Compromiso por México, en el asunto Monex, una mancha que
difícilmente se quitará, porque la percepción general es de que actuó con total
parcialidad. Su brillantez como doctrinario quedó manchada para siempre.
*** Este es el tercer cabildo que ratifica
como Cronista de la Ciudad al estimado José Zaydén Domínguez, lo cual habla del
buen trabajo que el destacado xalapeño ha realizado para mantener viva la
memoria de Xalapa. El acuerdo unánime fue tomado el pasado 15 de enero, por lo
que Pepe se prepara a proponer una serie de actividades que conmemoren
dignamente los 700 años de la fundación de lo que hoy es la capital de
Veracruz. Enhorabuena.
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