AJEDREZ POLÍTICO
LEOVIGILDA CABRERA CONTRERAS
aepevaclc@hotmail.com
LOS PERDIDOS Y LOS PERDEDORES
Una cosa es perder algo y otra cosa muy distinta, ser perdedor. Por ejemplo, perdimos un coche, una bolsa, un celular. Y si se compite con alguien, en política, en deporte, en lo que usted quiera, no es lo mismo. Pero aún más, que le roben el triunfo, es otra historia e histeria. Esto último, es lo que ha pasado en política, en deporte, en competencias de belleza y en dinero. Le voy a decir a usted porqué: dicen que en el amor y en política todo se vale. Estamos de acuerdo. Pero no es lo mismo tener un tablero para mover las fichas al antojo del poder y ponerse de acuerdo con los grupos (ricos, poderosos, iglesia y otros) para dar al pueblo atole con el dedo y todavía más, meterles información a través de los medios electrónicos y permearlo hasta por los poros, a una sociedad, cansada por tanta pobreza y miseria en que se tiene sumido, con información dicha mil veces, que se ha hecho una verdad a medias. Los usos y costumbres, es otra verdad. Solamente que las personas que piensan, ya la hartaron los gobiernos de todo el orbe terrestre y no hay enfermedad que dure cien años, ni tarugo que la soporte Este es el caso de la política en México, Ya tenemos gente pensante que reacciona, que busca reivindicarse como tal y por tal motivo, no aceptan que un fulano haya ganado y otro perdido y todavía critican al de izquierda, poniéndolo por los suelos y aún más en otros países que no saben de la realidad de un pueblo, le digan que es un mal perdedor a AMLO. Quizá sea un buen perdedor, pues cuando perdió supuestamente la presidencia, se aguantó como los buenos y siguió en su lucha por obtener un triunfo para el cambio de estafeta. Ya sabemos que somos el traspatio de los E.U. y como dice un columnista, nunca aceptaran tener un Chávez en México, por obvias razones. Al pueblo hay que tenerlo de rodillas, dando lástimas para obtener su riqueza y no sepa a donde se va esa riqueza, como es el caso del petróleo, de oro y todos los yacimientos, plata y cobre; vegetación rica en maderas, -como esta última- la hay en Perote, Veracruz y que ya se la están acabando los contrabandistas depredadores de estos pulmones de la población, para venderlos a precio de oro en otros países y si es posible en los mismos E.U., y usar como rehén al pueblo para que no proteste y sea agachado por los siglos y de los siglos. Y NO estoy con López Obrador, ni con nadie; es una reflexión vista a todo color y a todas luces, el fraude hecho por todas las autoridades en la materia, llámese como se llame. Decía Jesús, el que no está conmigo, está contra mi y este ese el caso de la ciudadanía, en su mayoría, pobre e ignorante y sumisa que se conforma con beber y comer y disfrutar de las migajas que le da el capital, y todavía más, coaccionado por la iglesia y para colmo por los partidos, con sus “regalías de miseria”. Dan un alón, para comerse una gallina. ¡Qué bonita familia! Lo que nos viene a la mente es lo siguiente: si ya saben el resultado de las encuestas de la posición de los políticos dominantes y dominados; de que jamás va a ganar la izquierda en México, ¿para qué se desgastan tanto? No lo entiendo. ¡Ah, sí, ya lo capté! Se trata de obtener dinero para los chicles y no trabajar el azadón, picar piedra o sembrar en los campos o hacer alguna actividad productiva para todos. ¡No pos sí! Es fácil estirar la mano y tener millonadas, sin trabajar, -supuestamente- es trabajo, viajar, comer, beber. Andar de un lado a otro. La verdad si es cansado, aunque no es lo mismo trabajar ocho horas, o de sol a sol, acarreando mezcla o arando la tierra, que estar en un hotel de cinco estrellas, con todas las comodidades o viajar en yate, avión y otros transportes; quizá hasta en burro, pero como la gente a veces, es muy servil, pues les da todo a los políticos y solamente contestan preguntas periodísticas y hasta les redactan los mensajes y la estrategia para el mitin de referencia. Ellos solamente, a últimas, son zánganos que viven a expensas de las abejitas, que es el pueblo y su dinero obtenido por ser de un partido. En los encuentros de belleza de deporte y de dinero, es lo mismo. Ahora con el tal melate, no tienen perdón de Dios.-Esto de las loterías, no es privativo de México. Comenzó hace años en los E.U. Leímos un libro donde se habla precisamente de la lotería de aquellos tiempos, en que un fulano ofrecía la lotería programada para ganar y después lucraba con los ganadores por el resto de sus vidas, pues les pedía regalías y sometimiento; o en caso contrario los mataba, si lo delataban. Estas prácticas se dan en las mejores familias. A estas alturas, ya no se espanta uno de nada. Aunque tenemos la posibilidad, -aún- de protestar y dar nuestra versión. Pues al paso que vamos y según escuché, en una plática, -el que hable mal de un sutano-, le va a ir mal, como dijo Ye Gon, o coopelas o te damos cuello. Así que ya no vamos a poder hablar mal de ese mengano. Pues supuestamente, existen tres grupos de poderes malos; de malas entrañas. Por otro lado los mañosos se defienden como gatos boca arriba. Pues resulta que los tales diputados y senadores, conformaron una ley y la aprobaron, consistente en que llueva o truene, Peña Nieto va a tomar posesión, les guste o no les guste. Ya sabemos como se las gastan, de todas, todas. Se dio con Salinas, con Calderón y ahora con Peña Nieto, va ser lo mismo. Porque no ganó, en forma limpia, ganó por toda la estrategia hecha por seguidores, dueños del dinero de México y del poder de algunos interesados en seguir lucrando con el pueblo y la sociedad que aún aguanta, otro “round”
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