LAS COSECHAS DE
MARCO
Por
Avelino Reyes Pech.
El Mtro. Avelino Reyes Pech y su esposa la Profra. Bertha Copete con el Mtro. Marco Antonio Figueroa Quinto en su homenaje
Se le vino el mundo encima.
Comunicadores, grupos políticos, organizaciones de ciudadanos, destacados miembros de su club de leones,
funcionarios, organismos gubernamentales, amigos de siempre. Y por supuesto, su
primera siembra: su ejemplar familia. No sé dónde ni cómo pudo resistirse a la tentación de la vanidad. Siempre sereno,
aunque presa de una emoción, escuchó las palabras de los oradores que en breve
alocución citaron testimonios de lo que
Marco Antonio ha sembrado durante más de cuatro décadas de quehacer docente.
Forjador de varias
generaciones, lo llamó una importante empresa de “multimedios”. Sembrador de conocimiento y
amor por el arte, la cultura y el Deporte. En efecto, es eso y mucho más. Sus
amigos hemos sido testigos de la cosecha de sentimientos y gratitud de quien acompañado siempre de una ejemplar esposa e hijos, ha
dedicado su vida a servir a quien clama por una muestra de humanismo concreto,
de solidaridad, de auxilio y de sensibilidad a lo largo de más de cuatro décadas.
Cultivar, abrazar,
consagrarse, sentir, creer, ministerio, responsabilidad, afán, inclinación,
sentimiento son términos asociados a la profesión y con todos ellos cumple
cabalmente Marco Antonio; están íntimamente
ligados a la docencia que para ejercerla requiere ser vista como una profesión,
independientemente de la categoría burocrática que el gobierno o la sociedad
quiera reconocer.
El reconocimiento que ha
recibido Marco Antonio Figueroa Quinto en este día, por su deseo de jubilarse
del compromiso docente que ha ejercido, va más allá del término de un
compromiso burocrático. Es más bien un hecho más de su vida. Marco es maestro
por naturaleza, por su calidad humana, por su afán solidario con sus
semejantes. Seguirá como el sembrador del que habló el poeta.
Sus amigos no sólo sabemos
del camino recorrido. Estamos ciertos de que su tesitura humana seguirá dando
frutos a quien necesite de su enseñanza y de su mano amiga. Desde estas líneas
nos sentimos honrados con su amistad y fortalecidos con su ejemplo.
Xalapa. Ver. 20 de febrero
de 2013.

No hay comentarios:
Publicar un comentario