DIARIO DE UN REPORTERO...

Diario de un reportero

•Doncellas para un cronopio

•Bamboleo de las palabras

•Cada día empujar la carreta

Luis Velázquez

18 de enero de 2013

DOMINGO

La crónica como un concierto

Los cronopios, que se parecen a los gnomos, pero en rara y extraña paradoja descienden del Minotauro, son misántropos y conforme envejecen se vuelven más ascetas. Más aislados del mundo. Pero, al mismo tiempo, bichitos como son más se acercan a su identidad y aman, sobre todo, a los animalitos.

Por ejemplo, alguna vez el cronopio reportero leyó a Gabriel García Márquez diciendo que cuando escribía siempre escuchaba música clásica, de tal forma que el ritmo y el sonido y la melodía y el vaivén musical se transportaba a las palabras y sus frases se mecían en la computadora como, por ejemplo, se mecen las caderas femeninas en el amanecer sobre el cuerpo masculino.

Y, bueno, como el cronopio reportero sólo escucha canciones de Agustín Lara, una madrugada, cuando escribe, descubrió el sustituto de los clásicos de García Márquez en un canario y un cenzontle.

Y como cada día el cronopio platica con ellos, silbando claro, ha logrado identificarse más con el canario que le silba y le silba cada vez que escucha el susurro de la tecla en la compu y para su suerte ha descubierto que el bichito trina y trina conciertos mejores que Bach.

En tanto, el cenzontle, más tímido, quizá por su piel de color (se ha de sentir “un negro” discriminado) sólo aletea de un lado a otro de la jaula, como si fuera, digamos, una hawaina bailando al ritmo del trino del canario.

Por eso, si tal escena diaria que vive el cronopio se parece a la felicidad, y/o lo es, para nada necesita salir al mundo.

LUNES

14 doncellas para el cronopio

Se decía que el cronopio desciende del Minotauro, el jefe máximo de los animales en la leyenda griega.

Y, bueno, aunque el Minotauro tenía cuerpo de hombre y cabeza de toro, pero gigantesco, y el cronopio es chiquito, toda realidad es posible cuando antes se alimenta en la imaginación.

Por eso el cronopio, que como reportero anda de un lado para otro conociendo gente, acaricia el sueño de ser digno del Minotauro, su antecesor en la vida, y si el Minotauro se alimentaba de carne humana y cada año le entregaban 14 vírgenes (siete doncellas y siete efebos), entonces, al cronopio sólo resta cumplir, entonces, ni modo, así es la vida, con tal destino histórico.

Es más, así reproduciría la historia de aquel priista que como regidor coleccionaba mujeres y llegó a tener diez, además de la esposa, y a todas mantenía felices.

Alguien dirá que se trata de machismo puro. Pero, en fin, por eso mismo cuando un nuevo cargamento de siete barbies y siete efebos estaban bañaditos para entregarse al Minotauro, apareció Teseo, quien lo mató, y así, digamos, redimió a la humanidad.

El cronopio, por supuesto, también enfrentaría a su Teseo…

MARTES

Amor a los animalitos

Quizá el bichito con el que más se identifica el cronopio es la hormiguita. Por lo siguiente: siempre marchan en fila india, con disciplina, sin intrigas ni envidias, y lo que es más importante, cumpliendo cada quien la tarea de buscar alimento… sin celos, pues, lo dice el sabio del pueblo: “Los celos de un político, por ejemplo, son peores que los celos de una amante”.

Todos los días las hormiguitas salen a chambear, todas juntas, como las gaviotas que vuelan sobre el mar también en fila india camino al paraíso prometido.

Además, con nadie se meten. Ni echan pleitos. Tampoco son peleadoras callejeras. Ni menos, mucho menos, faltan el respeto al jefe máximo, el que abre brecha enfrente. Ni conocen la traición. Leales a morir. Esperando el turno de acuerdo con el resultado de su trabajo.

Sólo faltaría, entonces, que de igual manera que Franz Kafka aplicó con Gregorio Samsa y al otro día amaneció convertido en un insecto, el cronopio mudara en una hormiguita reportera.

Y, bueno, si pronto el hombre vivirá “sin retorno” en Marte como los primeros pobladores del sistema solar, todo es posible.

MIÉRCOLES

El diablo se aparece al cronopio

El cronopio, dueño de una sensibilidad intergaláctica (siguiendo la tónica de la UPAV) ha comprobado que el diablo existe, aquel ángel llamado Luzbel que soñó con derrocar a Dios del paraíso.

Y el diablo existe, dice, por las siguientes razones: de pronto, zas, una mancuspia terminó con él… que porque eran felices; pero como en la canción, vivían un amor sin futuro.

Y lo anterior sólo se entiende como una travesura del diablo. Digamos, un mal fario, un mal karma, una astróloga echando fuego.

De pronto, zas, el cronopio quedó sin trabajo, cuando 48 horas el patrón lo declaró el mejor reportero del territorio.

De pronto, zas, la mancuspia, su pareja, le dijo (en una confesión que agradece, pero que le dio en la eme) que estaba embarazada, pero de otro cronopio reportero.

De pronto, zas, por las redes sociales lo empezaron a intrigar con fuego cruzado y fuego amigo, y se hundió en la depresión.

Se trata, entonces, sin duda, de que el diablo existe y como también es un animalito igual que el cronopio le gusta hacer travesuras, nomás por divertirse.

Bueno, lo dijo “Chily-willy”: “Dios tiene misteriosas formas de expresarse”.

JUEVES

Una doncella lee al cronopio

Pero el cronopio, no obstante, es feliz.

Por ejemplo, el jueves en la tarde estuvo en “el paraíso de los flojos” que un cronopio de los Llanos de Sotavento llama así a un café donde sirven deliciosos lecheros con ataúd blanco. Y mascabado, por supuesto, pues el cronopio ha dejado el azúcar y el splenda.

Entonces, mientras esperaba a su mancuspia, la flaquita, pajareó en el salón y enfrente descubrió a una doncella de unos 20 años, vestida de manera sencilla y discreta, discreta también en su lápiz labial y en el polvo, claro, sin botox, que leía en el periódico una crónica que había publicado con su nombre.

Mientras, el café se le enfriaba y un par de doncellas a su lado la miraban absortas, mejor dicho, alucinadas con su amiga en trance.

Aquel acto mágico duró unos 6, 7 minutos, mientras la doncella de dos décadas terminaba de leer la crónica del cronopio y retomaba algunos párrafos por ahí según el paseo de su mirada en el periódico.

Luego, la doncella pasó el periódico a la otra y la otra y les habría comentado algún dato, alguna frase, porque les mostraba el texto con el índice.

Así son felices los cronopios. Y se acordó de Atahualpa Yupanki cuando decía que lo importante era que la gente cantara sus canciones, aunque nunca, jamás, supiera el nombre del autor.

Esa noche el cronopio soñó con la doncella, y como decía Aleksandr Pushkin, por discreción y respeto el tecleador se reserva la naturaleza del sueño… aún cuando, claro, el lector lo puede imaginar.

VIERNES

Cada día empujar la carreta

Hijo de un campesino, dueño de una parcelita de dos hectáreas, el cronopio tuvo una infancia y adolescencia y juventud fastuosa, porque creció cerca de un río, el Jamapa, y con el sol encima.

Los fines de semana en la tarde, el padre y el abuelo lo llevaban al río con sus hermanos para enseñarles a nadar, luego, tirarse a la orilla del río, sobre la arena, de panza al sol que calentaba los huesos.

Un día, por desgracia, el río empezó a secarse hasta quedar apenas unas rayitas, impetuoso y volcánico como era en sus buenos tiempos de lluvias.

Entonces, esperó el destino. Y el destino quiso que en medio de otros sueños redescubriera el periodismo. Y cuando el abuelo le prestaba la Biblia para que le leyera una página, dos páginas, supo que el trabajo reporteril significaba contar historias, tal cual, como si la palabra fuera una cámara cinematográfica que retrata los hechos y circunstancias.

Luego, y de premio, el abuelo le prestaba sus historietas de Lorenzo y Pepita, Educando a papá y Mafalda, y comprendió, como Flaubert, que “la única forma de soportar la existencia es aturdirse” en el periodismo.

Así ha vivido. Así se levanta cada mañana a seguir empujando la carreta…

Expediente 2014

Otro periódico en Veracruz

Luis Velázquez

18 de enero de 2013

Desde aquí, damos la bienvenida con optimismo a un par de magnates periodísticos más de Veracruz.

Durante su vida han sido políticos. Pero, bueno, como en la primavera del año 2013 leyeron las memorias de Álvaro Obregón, el presidente favorito de Enrique Peña Nieto, donde expone a Plutarco Elías Calles que como ya están llegando al poder el siguiente paso es tener un periódico de su propiedad, ellos aprendieron la lección de inmediato, como niños aplicados.

¡Salud, pues, y que sirvan las otras!

De acuerdo con la fama pública en el pueblo, el nuevo empresario mediático se llama Vicente Benítez, subsecretario de Desarrollo Social, aquel de las famosas maletas voladoras que con 25 milloncitos de pesos, se afirma, viajaron de Xalapa a Toluca, amarrados con ligas, en denominaciones fresquecitas de 500 y mil pesos, “asegún” como anticipo para el carnaval jarocho, la fiesta de la Candelaria y el festival Tajín.

Y su socia, aliada y cómplice es Gladys Merlín, exalcaldesa de Cosoleacaque, exdiputada local y ejecutiva en la SEDESOL que fuera de Marcelo Montiel Montiel.

Ambos, pues, han ingresado a las ligas mayores del periodismo escrito en Veracruz, en tiempos ríspidos, turbulentos y revueltos para la economía. Cuarto año consecutivo de austeridad en el gobierno local. Arcas vacías. Proveedores indignados. Cero obra pública. Todo mundo, hasta los pobres y miserables, apretándose más y más el cinturón.

Pero, además, cuando la secretaría de Finanzas y Planeación solicitó y fue aprobado achicar al 50 por ciento los convenios mensuales (alianzas editoriales les llaman) con la prensa escrita, hablada y digital.

Saludamos, no obstante, al par de magnates periodísticos que en medio de la zozobra y la incertidumbre han decidido arriesgar sus ahorritos en la administración pública para ofrecer un nuevo espacio, digamos, de libertad y, por supuesto, fuentes de trabajo para los reporteros, fotógrafos y editores egresados de las 24 facultades de Comunicación de Veracruz.

Gracias, señores magnates, muchas gracias, a nombre de los trabajadores de la información.

UN PERIÓDICO EN TIERRA DE CACIQUES

El periódico se ubica en Cosoleacaque. Se llama “Democrático del sur” y nació el 03 de diciembre. Es tabloide diario y consta de 30 páginas. Los vecinos dicen que las oficinas son de lujín, con tanta, tanta tan fuerza que nacieron con un parque vehicular integrado por ocho automóviles, Tsuru todos, para la tarea informativa y la circulación.

El director editorial es Lázaro Rodríguez Pérez, conocido como “El negro”, antes, mucho antes reportero en el periódico Notisur, que fuera propiedad de los examigos y exsocios, Marcelo Montiel Montiel y Marcos Theurel Cotero, quienes hoy se odian como antes se quisieron, y, bueno, así es la vida, y ni modo ¡aquí nos tocó vivir!, como dice un personaje de Carlos Fuentes.

La coordinadora editorial es Julia Solís López y el coordinador de Arte y Diseño, Hugo Cruz Flores. Leonel Tadeo Aguirre, jefe de Información.

Pues bien, ellos son los nuevos paladines del ejercicio reporteril en un municipio, donde el primer gran cacicazgo lo tuvo con mano férrea Helidoro Merlín Alor, padre, por cierto, de Gladys. Ahora lo aglutinan los hermanos Cirilo y Ponciano Vázquez Parissi, hijos de Cirilo Vázquez Lagunes, aquel cacique ganadero que en el sexenio de Agustín Acosta Lagunes nombraba a los alcaldes de ocho municipios.

En tierra de caciques ha florecido un nuevo espacio periodístico. Ni siquiera, vaya, en la Comala de Pedro Páramo.

DE POR MEDIO UN PROYECTO POLÍTICO

Vicente Benítez y Gladys Merlín son políticos. De pronto, zas, descubrieron su vocación, digamos, periodística. Incursionan en la tarea de informar como magnates. Y, por supuesto, identificados con un proyecto político. Quizá el duartismo puro. Acaso el fidelismo sin Fidel. Y/con Fidel, el tlatoani, el maestro, el gurú, el padre putativo de “Los niños fieles” (les guste o disguste), el jefe máximo, mi amado Plutarquito Elías Calles.

 Según las versiones, Benítez ha formado una mancuerna con Alberto Silva, apodado “El cisnito”, secretario de Desarrollo Social.

En tanto, Merlín, unido su destino ahora a Rafael Grajales, el director del DIF con Miguel Alemán Velasco, el coordinador de los Pisos Fieles en SEDESOL, fue, digamos, colega diputada con Marcelo Montiel, quien le abrió la puerta en la SEDESOL, luego de su derrota como candidata priista al Congreso de la Unión.

Ahora, de pronto, aparece como socia, se afirma en el pueblo, de Benítez. Quizá, claro, alianza empresarial. Acaso, fusión amical. Quizá, objetivo político. ¿La jugarán por “El cisne”? ¿Habrá nacido “El democrático del sur” como anuncio anticipado de la candidatura de “El cisne”?

Será, claro, cuestión de seguir con lupa cada edición.

Pero más allá de tales ensoñaciones, habría de reconocerse la gran capacidad ahorrativa del par de priistas para que en los cargos públicos desempeñados ahorraran el suficiente dinerito para lanzarse a la aventura periodística en un tiempo nublado en Veracruz.

La Unión de Editores de la Revolución Hecha Gobierno en Veracruz, adscrita a la CNOP, les saluda y abre la puerta para registrarse como socios.

¡Mucha, muchísima suerte!

Posdata: el 2 de enero empezó a circular un nuevo diario en una parte de la Cuenca del Papaloapan (de Lerdo de Tejeda pa'lante) a Los Tuxtlas. Se llama “Nuestro diario El vigía de Los tuxtlas” y según pertenece al holding de TV Olmeca, dueña del periódico Notisur, que en otros tiempos fuera (¿es?) propiedad de los políticos Marcelo Montiel Montiel y Marcos Theurel Cotero, y que según versiones decidieran vender a partir de su pleito amical. Igual que “El Democrático del Sur”, punta de lanza para el subsecretario Vicente Benítez para amarrar la candidatura a diputado federal en el año 2015 por el distrito de Cosoleacaque, “El vigía de Los tuxtlas” también quizá, acaso, llevaría chanfle.

Barandal

•“Seré el gobernador”

•Érick Lagos se destapa

•“¡Vale madre me oigan!”

Luis Velázquez

18 de enero de 2013

PASAMANO: la comelitona fue el salón social llamado Ghal, enfrente del edificio de la Secretaría de Finanzas y Planeación, propiedad de la familia Acosta, en Xalapa… Una parte de la elite política celebraba el nacimiento de una estrella partidista llamada Mario Tejeda Tejeda, ungido como nuevo dirigente de la organización Vía Veracruzana, rebautizada por la militancia como “Los viagras” por la adicción a la famosa pastillita azul… Así, en su momento cada quien por su lado llegaron los senadores priistas, Héctor Yunes Landa y José Yunes Zorrilla, punteros en la candidatura a gobernador en el año 2016, y quienes felicitaron al nuevo dirigente, el cuarto en la historia de los 16 años, pues sus antecesores son Felipe Amadeo Flores Espinosa, Miguel Ángel Díaz Pedroza (el galán de Achotal) y Felipe Amadeo Flores Villalba, quien dejara el cargo como director jurídico del gobernador para aceptar la voluntad popular con su nombramiento como magistrado del Tribunal Superior de Justicia… Los senadores priistas, si acaso, habrán tomado un vaso con agua, quizá humedecido los labios con algún brebaje espirituoso, y luego, se retiraron con discreción, sin armar tanto alboroto… El nuevo líder esperaba al tlatoani, el procurador de Justica, pero nunca llegó porque en algún punto de Veracruz existía un desaguisado que reclamaba su tiempo… Así, y ni modo, la botella de tequila que le tenían preparado empezó a tener otro destino, otro uso, digamos, para la convivencia política… En la mesa principal para veinte invitados sólo estaba sentado el profe Guillermo Zúñiga Martínez, expresidente del CDE del PRI, y como se sabe, el rector intergaláctico (así se denominó él mismo) de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz, que todavía arrastra el descrédito de las Secretarías de Educación de Puebla y Tabasco que la declararon universidad “patito”.

BALAUSTRADAS: entonces, sonó el celular y alguien informó al líder de “Los viagras” que en unos diez minutos llegaría Érick Lagos Hernández, secretario General de Gobierno y expresidente del CDE del PRI… Y, en efecto, puntual, puntualito, el llamado “Chily-Willy” llegaría, digamos, a los 15 minutos, y como era el único pez gordo en la función, la comelitona inició, claro, sin Flores Espinosa, el jerarca mayor… La botella aquella de tequila (fina, costosa, la bebida preferida del “El indio cara dura”) fue descorchada y alternada entre el pan y la sal… Y, bueno, por equis razón, el “dos de palacio” traía algún asunto atravesado, de tal modo que allá por la sexta, séptima copita, la lengua se le fue aflojando… Y sin ningún pudor, y de acuerdo con las versiones de algunos testigos, fue contundente cuando dijo a la mesa: “Yo seré el próximo gobernador de Veracruz”… Y, bueno, ante tal sentencia bíblica, cualquier militante priista se pone a la expectativa, por ejemplo, para de un vez aprovechar el momento y amarrar hueso, una oportunidad, digamos, en la campaña, mejor dicho, desde ahora para chambear con todo… Alguien solícito sirvió otra copita más de tequila al “segundo del gobernador”, y una vez más se escuchó su frase lapidaria: “Juégala conmigo” pidió, por ejemplo, a la mesa, pero insistiendo en el nuevo líder, la nueva estrella partidista del Veracruz político, donde, bueno, hasta los boleros del parque dictan clase de política… Alguien por ahí, cercano quizá, confianzudo, prudente, le habría dicho que bajara el tono, porque todo mundo escuchaba su plática… Pero, por el contrario, el titular de la SEGOB habló como todo buen costeño y dijo, más o menos: “¡Me vale madre que me escuchen!”, sin ninguna duda, con las copitas revoloteándose en el estómago…

ESCALERAS: los otros comensales, viejos lobos de mar algunos, conscientes y seguros de que por todos lados hay policías chinos y las llamadas “orejas”, fingieron hablar con Dios; pero, bueno, los estragos del tequila parecían una lava revolcándose en el estómago del funcionario… Por eso mismo, pidió al nuevo líder que se la jugara, porque de plano, de plano, de plano, si apostaba a otro suspirante y aspirante por ningún concepto lo dejaría, ni siquiera, vaya, caminar de norte a sur de Veracruz para convertir a la “Vía” en partido político… El resto de la plática y de la tarde/noche ya podrá el lector imaginarla, pues cuando uno anda en tales menesteres y es joven y es un joven con poder político y con barbies y reinis y hasta kenss a los lados, la vida, como afirma un personaje de Carlos Fuentes en el libro de cuentos “Cantar de ciegos”, debe gozarse a plenitud y sin responsabilidades… Pero eso significa que a dos años y medio de que pudiera darse el destape del candidato, desde ahora los caballos están en el carril jugando a todo lo que da, porque así les han permitido jugar, mientras Veracruz está sitiado de norte a sur por los carteles, con muertitos, secuestrados, desaparecidos, extorsionados, asesinados, ejecutados, decapitados y arrojados en fosas clandestinas… Y lo que es peor, en cuarto año consecutivo de austeridad, con proveedores irritados, y con cero obra pública estatal…