Desde Zimpizahua
¿DÍA DEL NIÑO?...
Por Joaquín Alcántara Hernández.
Todo
gobierno de cualquier parte del mundo tiene la obligación sagrada de gobernar
para propiciar las condiciones que hagan de su pueblo, un ¡PUEBLO FELIZ! Y
decimos que todo gobierno porque ser
Primer Mandatario significa que es mandado por la voluntad del pueblo y no hay
pueblo en el globo terráqueo que no desee ser feliz. De ahí la importancia de
tener dignos representantes, Diputados y Senadores en el Congreso de la Unión que
hagan las leyes justas y visionarias que el Primer Mandatario debe ejecutarlas para
lograr la felicidad en los pueblos. Ya en la vida íntima cada quien puede o no
ser feliz, pero será por cuestiones meramente personales, eso es otra cosa.
Hace unos días me encontraba en el
parque y platicaba con un amigo. El caso es que estuvimos de acuerdo en que la
mayoría de gente camina cabizbaja, en actitud de derrota, de resignación, la
mirada triste, sin ánimo ni alegría. Otros rostros expresan angustia, miedo,
preocupación, caminan de prisa y muy inquietos esperan en las paradas al
autobús.
Bien;
ya pasó el ‘día del niño’, es
cierto, pero infinidad de niños en su ‘día’ no recibieron el más humilde
juguete. Es más, miles de infantes ni saben que fue su ‘día’. Solamente en su
inocencia los vemos correr alegremente cuando juegan. Pero ni idea tienen las
pobres criaturas del yugo esclavizante que les espera en este México cuyo
gobierno lo ejercen los títeres puestos ahí por los señores del dinero. Esos
niños tan pronto lleguen a la edad de trabajar o de ejercer la carrera
universitaria que hayan terminado, se enfrentarán a la decepcionante realidad
de no encontrar trabajo. Tendrán que auto-emplearse para poder subsistir o emigrar
a probar suerte en lejanas tierras con futuro incierto. ¿Sabía usted que la mitad de la
población de Zacatecas radica en los Estados Unidos? De hecho, son 20
millones de mexicanos que viven allá, otros 10 en el resto del mundo y 120
millones habitamos este suelo patrio.
Y
mire usted lo que son las cosas, de la palabra ‘Patria’ se deriva ‘patrimonio’.
Y poseer un patrimonio en las
actuales condiciones del país es engañoso. Muchos padres de familia
erróneamente dicen: “No me interesa la política; voy hacer un patrimonio para asegurarles la
vida a mis hijos y listo”. Pero es todo lo contrario, porque
precisamente por los abyectos lacayos que gobiernan, hoy tener un ‘patrimonio’
significa poner en riego de secuestro, extorción o muerte a la propia familia que
tanto amamos. O sea, este sistema de gobierno ‘neoliberal’ que ni es nuevo ni
es liberal, cada día nos lleva más hacia la inseguridad. Ahora poseer un
patrimonio no significa libertad, sino un imán para los secuestradores. Prueba
irrefutable que vamos mal.
Hace
poco acompañé a Aranzazú en su campaña por la diputación del distrito IX recorriendo
unas colonias por los alrededores de Coatepec, nos tocó ver a unos peques que
jalaban con un pedazo de mecate un envase de refresco y entre ellos se lo
prestaban porque era su ‘camión’. ¡Qué burla! tan cruel resultan los millones de
dinero en basura electoral de las campañas. ¡Pobre México!, ¡Pobre Veracruz! Coatepec,
a 10 minutos de la capital del estado tiene cuadros de pobreza extrema y eso
que dicen es “La capital Mundial del Café”
Pero
eso sí, en época de elecciones hasta la iglesia visitan muchos políticos adinerados
en la más cínica actitud de humildad fingiendo lo que nunca han sentido ni
sentirán. Luego llegan al próximo cargo
donde proseguirán su rastrera misión depredadora en contra de la economía del
pueblo ingenuo que volvió a creer en ellos. Y las leyes injustas seguirán
aprobándose hasta terminar de vender a México entero. No solo las 1,325
empresas del estado que desde Miguel de la Madrid empezaron a venderse y hoy
pertenecen a firmas extranjeras. Al paso que vamos hasta la educación será
privada. Cuánta razón tiene el papa Francisco al sentenciar que “A la
gente la empobrecen para que luego voten por los MISMOS que los hundieron en la
pobreza”.
Y
para concluir el tema de la pobreza surgen ironías a la vista de todos, ¿Sabía usted a cuánto asciende el costo del
avión de Enrique Peña Nieto?
El
trato de compraventa, incluido el anticipo de esta nave mejor conocida como ‘Palacio Flotante’ es de 580 millones de dólares, deuda a
pagarse hasta el año 2027. Sepa
usted que el costo se eleva a esa cifra por los cambios y adecuaciones que
fueron solicitados para darle lujo y confort a la aeronave; muy superior a la
que usa Barack Obama, presidente de los Estados Unidos, ni Japón ni Francia ni
Rusia ni ningún presidente, solo Peña
Nieto tiene el avión más caro del mundo, ¡Qué chulada! Y como dato
adicional, esa compraventa la realizó su antecesor en los últimos días de su
gobierno, supuestamente de origen partidario distinto, o sea, ambos se ‘pelean’
públicamente pero en la Cámara votan por lo mismo. ¡Vaya! Maridaje.
Pero pensando en los que hoy son
niños, ¿Será que razonemos
nuestro próximo voto? ¿O será acaso que ellos cuando sean adultos y en peores
condiciones resuelvan lo que nosotros por apatía o cobardía les heredemos?
Vienen
a mi mente las palabras del recordado periodista jarocho, Bartolomé Padilla
(EPD) “México es de corcho y no se hunde ni se lo acaban los bichos
insaciables que lo mal gobiernan”… ¡¡Viva México señores!,
Ajuuuaaaaaaaa.
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