Entre
Columnas
Cortinas de
humo
Martín
Quitano Martínez
El
silencio de la veda electoral rota por las palabras calderonistas que lo
comprometen con su candidata partidaria, el empeño presidencial de pujar por su
referente político como centro del debate de los actores políticos.
La
interferencia de una figura desprestigiada, como lo es la presidencial de estos
momentos, subida al ring político en el manoseado escenario de la imparcialidad
que demandan los que buscan temas que están muy lejos de las urgencias
sociales, ¿realmente será central un debate de rasgadas vestiduras por la
palabra partidaria de un presidente que ha fin de cuentas tiene sus derechos a
salvo en una democracia—al menos en el
dicho--- que pretende plantearse como en proceso de consolidación?
El enfermizo
conflicto de la clase política para situarse mediáticamente en banalidades –al
menos para las mayorías- que generan reales cortinas de humo para no discutir
los problemas sustantivos de los compromisos urgentes de la clase política que
entre enmascarada e hipócrita solo se ve a si misma en la lucha por el poder.
El
discurso hueco, baladí, mentiroso, de los mismos que se disputan los papeles protagónicos,
donde desde sus nichos, los políticos,
funcionarios o representantes populares nada o muy poco hacen, actos de
personas pequeñas, omisas en sus responsabilidades, sujetas de sus
complicidades con los poderes que han arruinado y puesto en el precipicio a una
sociedad que camina autómata, con la cara descompuesta por una vida que ofrece
muy pocas esperanzas para futuros mejores.
El
enojo social que la cancelación de oportunidades genera se pierde en la
individualización de los cálculos sobre como superar las dificultades, el desencanto
y la construcción de desprecios mas que justificados de las instituciones y
organizaciones políticas como opciones para la catarsis, la aspiración de
copiar las ilegalidades de los que mas ganan como seguimiento de modelos que
forman hábitos que empobrecen aun mas las relaciones sociales.
El
abandono de años de una sociedad formada en la simulación, la incompetencia, la
corrupción y la impunidad rinden frutos demasiado descompuestos y sin embargo
el cultivo de opciones alternativas tendrá que abrir los espacios para darnos
esperanzas.
DE LA BITÁCORA DE LA TÍA QUETA
Algunos profesores ofendidos ante “ De Panzazo”, que caraduras.
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