“LA
MAGIA DE LA PALABRA”
Por: Marco
Antonio Figueroa Quinto
Enterado de que el joven tribuno Willy Arturo
Hernández Alcocer ganó el concurso estatal
de oratoria y debate político celebrado el miércoles y jueves pasado en esta
ciudad capital: Xalapa, y con ello tener el derecho a representar a nuestra
entidad Veracruzana en el Concurso Nacional de Oratoria y Debate Público 2012
de El Universal, así como el Concurso Nacional de Debate Político impulsado por
el INJUVE, en Septiembre y Octubre de este convulsionado 2012, llegan a mi
mente imágenes de decenas de excelentes tribunos, entre los más destacado, me
quedó la impresión que recibí en la visita al primer mandatario del país, Lic.
Adolfo López Mateos, al igual que otros niños recibimos de él lo mejor que nos
legó: extraordinaria pieza de oratoria para prepararnos en las esferas del
conocimiento y dar todo en bien de nuestra patria, así mismo la oportunidad de
escuchar y compartir responsabilidades respecto a la palabra con excelentes
tribunos; Lic. Aristeo Rivas Andrade, Mtro. Marcelo Ramírez Ramírez, Profr. y
Lic. Rafael Vargas González, Lic. Miguel Ángel Hernández Correa, Dr. José
Alberto Melgarejo y el Mtro. Marco Antonio Guerrero y otros virtuosos que
cultivan la excelencia en el arte del buen hablar y algunos más todavía en
ciernes, pero con un potencial inimaginable; lo que seguramente nos dará la
posibilidad de seguir admirando y deleitándonos con auténticos conocedores de la
palabra, pero nunca confundiéndolos con los lectores de discursos políticos -que
en los eventos cívicos envuelven a la gente con argumentos pesados y algunos llenos
de mentiras- ni con los nefastos
“jilguerillos” que alquilan su dignidad y verdad al mejor postor. Especial
espacio ocupa el profesor y licenciado Fernando Chagoya Cárcamo, quien nos
dedicó su interesante libro “La Magia de
la Palabra”, con él, compartimos seria afirmación; “que la oratoria, difícil
sacerdocio nace siempre al calor de la libertad, lo perfecciona el progreso de
las luces, se robustece con la libre controversia y lo marchita la intolerancia.
En una tribuna se mide el índice cultural de los hombres. No puede hablar quien
no sabe; no puede comunicarse lo que no se conoce; no puede convencer quien no
está convencido”. Fernando
Chagoya Cárcamo, un maestro por vocación
nace un 10 de septiembre de 1945 en la cuidad de Gutiérrez Zamora. Cursó sus
estudios de primaria en la Esc. Federal “Lic. Miguel Alemán Valdés”, donde el
maestro Mariano Camarillo Alarcón, director de la institución, descubrió en el
niño Fernando, una extraordinaria aptitud para la declamación y la oratoria,
motivo por el cual, Fernando siempre era designado para participar en los
eventos cívicos y culturales. Fernando Chagoya, al decir del escritor Profr.
Maclovio Sosa Palomino, (+) es el Heraldo de la poesía que pregona el
sentimiento de nuestros laureados bardos. Es el mensajero de la rima y el
poema. Durante sus estudios en la benemérita Escuela Normal Veracruzana
“Enrique C. Rebsamen”, fue campeón de oratoria, declamación y maestro de
ceremonias, durante cuatro años consecutivos, en los eventos del Fuego Cultural
Normalista. Fernando Chagoya, dice el maestro Felipe García López, ha sido
campeón de oratoria, campeón de declamación y campeón de la vida. Es el maestro
que ha tejido con la palabra: arcoíris de sentimientos, de dicha y nostalgia. En
su libro “La Magia de la Palabra” (Didáctica de la Oratoria y Declamación),
auspiciada por Casa de Cultura de Gutiérrez Zamora Fernando Chagoya nos entrega
su experiencia acumulada al paso de los años, como un legado a quienes
transitan por los caminos de la oratoria y la declamación. Leonardo Zaleta y
Juárez Cronista de Poza Rica nos dice en el prólogo del citado libro lo
siguiente: “Y qué decir del arte declamatoria, hermano gemelo (de la oratoria),
“plumas de una misma ala”, arte que domina a la perfección Chagoya, pues nutrió
sus días de infancia alentado por su padre Guillermo Eloy Chagoya, orfebre de
la palabra, de voz suave o recia pero adecuadamente impostada, lo que le valió
el titulo indiscutible de “El embajador del verso”, justamente por su palabra
resplandeciente. En libro cabe resaltar el prólogo, realizado por el escritor Leonardo
Zaleta, Cronista de la Cd. de Poza Rica, Ver. (Con quien compartimos la
responsabilidad de jurado en evento de oratoria y declamación a nivel Sector en Coatzintla, Ver),
salutación, conceptos, el arte de la oratoria, denotación y connotación, los
recursos de la oratoria, afectividad, representación, identificación, la voz,
apuntes de Marco Fabio Quintiliano, timbre, volumen, ejercicios para colocar la
voz, la respiración, ejercicios para modular la voz, ejercicios para el ritmo
de voz, consejos para aprender a respirar convenientemente, ejercicios para
desarrollar la atención, ejercicios para educar la voz, generalidades, el
discurso, pasos para formular nuestro discurso, el párrafo, recomendaciones y
observaciones, lo que no debe hacer un orador, la improvisación, selección de
oradores, evaluación, glosario de términos, discursos: uno, dos y tres. Así
como la parte de la Declamación (Desde la página 63), la voz, dicción,
movimiento, mímica, evaluación de los certámenes, el decálogo del declamador,
recomendaciones y como muestra de poemas “toito te lo consiento”, “poema de la
culpa”, “romance del perro cojo”, “pobreza”, “el beso”, “penas y alegrías del
amor”, “la maestra”, “encuentro con la patria”,
“Cuando
tu tengas cincuenta”, “semejanza” y punto final; con una dotación
bibliográfica. Sin duda un material que debe ser observado por aquellos que se
interesen en mejorar sus cualidades de oralidad, las que son ponderadas por
conocedores y desdeñadas por ignorantes e incapaces. ¡Gracias Fernando Chagoya
Cárcamo! ¡Estamos! alodi_13@hotmail.com
El
Profr. y Lic. Fernando Chagoya Cárcamo
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